C'est la vie.
Ya sabéis que no soy muy de entradas alegres, pero voy a intentarlo...
No se que fue,
pero algo me dijo que tenía que ir,
que tenía que dejar las lágrimas y las quejas de una vez y salir para ver el sol,
o que el sol me viera a mí...
Me gustó la sensación que tuve.
Mis padres ese día querían ir a ver que tal iba nuestra parcela y yo decidí ir encantada en vez de quedarme en casa como hacía habitualmente; el sonido de los pájaros, la brisa, el olor a bosque, a aire limpio y puro, las flores, los colores...
Todo encajaba en perfecta armonía.
El andar por esos caminos que parece que nadie los a pisado antes, el ver una madriguera escondida entre las rocas, las mariposas...
Todo me invitaba a sonreír.
Puede que muchas veces esté triste, pero otras soy feliz, de vez en cuando los líos de mi cabeza se despejan, los nudos se desatan y todo parece nuevo.
Respira, aspira el aire puro y frío del invierno que se acerca, siente la vida correr por tus venas... Esa, esa es la mayor sensación de placer que puedes sentir.
-Beatriz.
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