Good news

"Nuestra vida no empieza cuando nacemos ni con nuestra primera risa ni con nuestro primer momento feliz... la vida empieza cuando te dan el primer golpe, cuando te hacen daño por primera vez, cuando te hieren en lo más profundo de tu alma y piensas que está todo bien, que volverás a ser la que eras, que sigues siendo la misma niña inocente y buena, que serás capaz de volver a preguntarle al primer niño que se te cruce por delante si quiere ser tu amigo... pero no es así... ya no vas a volver a ser la misma, ya todo ha cambiado, tu vida empieza a girar como un reloj al que le acaban de poner la pila y los engranajes empiezan a chocar unos contra otros, y es que con cada golpe un círculo se abre y otro se cierra, tu vida comienza una y otra vez sin parar, no te das cuenta, pero con cada segundo cambias, unas células nacen y otras mueren.
Cuando den las 12 campanadas querida Cenicienta... todo se esfumará como el polvo."

Y esto queridos lectores, es el final del primer capítulo de ese libro que hace poco más de un mes se me ocurrió escribir.

Si soy sincera ya lo tenía escrito desde hace un tiempo, pero me dejé llevar por las pocas opiniones que recibí de este primer capítulo de esas pocas personas a las que fui capaz de mostrarlo y abandoné esta historia... y empecé con otra, y esa la dejé porque a mí no me gustaba. Hoy he vuelto a leer esos primeros capítulos que escribí hace un mes y he sido incapaz de abandonarlo, puede que esta historia sea poco concreta y general, pero es que en estos momentos soy incapaz de centrarme en unos personajes con personalidades claras e imposibles de cambiar, necesito algo que sea impredecible y escribiendo este personaje tan poco concreto es como me siento yo misma y es así como soy.

Como todo libro (pienso yo) puede que al principio no nos guste, nunca nos enamoramos de un libro por su primera palabra, pero con el paso de las hojas y de los capítulos nos engancha, así que... ¿Quién sabe a quién le puede acabar enganchando?

Cuando tenga el libro un tanto más avanzado iré publicando los capítulos o tal vez no, tal vez me dé por acabarlo y enviarlo a una editorial... quien sabe, a lo mejor me lo publican y todo.

- Beatriz.